jueves, junio 24, 2010

Enseñar Orientación Vocacional



El propósito de la Orientación Vocacional en el bachillerato, es que el estudiante continúe sus estudios superiores, eligiendo una profesión pertinente a sus necesidades personales y a las necesidades sociales. 

Para muchos, la vocación es mucho más amplia e implica factores como la personalidad, la autoestima, la historia personal, habilidades y destrezas cognitivas y manuales. Para otros, simplemente, la vocación es producto de las necesidades que se presentan en un momento determinado y la decisión de estudiar una o utra profesión, recae en la solución de la situación personal. Para otros, es mera casualidad.Sea cual sea la idea que tengamos de la vocación, la asignatura en el bachillerato debe prevenir la deserción de los estudiantes en el nivel superior y la falta de motivación para seguir aprendiendo.

Las formas en que el docente elige interactuar con los contenidos y con los estudiantes, determina en gran medida el éxito de la decisión de una profesión. Uno de los modelos más usados consiste en que el alumno identifuque los factores internos y los factores externos a la elección de una carrera profesional determinada, los primeros implican la medición y conocimiento de habilidades y preferencias universitarias, gustos e inclinaciones; los segundos se refieren a la oferta educativa, nivel académico, costos y situación social con respecto al campo laboral y económico, principalmente.

En la actualidad, los modelos de orientación vocacional están apostando por la visualización e interacción con actividades profesionales específicas que permitan que el estudiante pueda darse cuenta, en realidad, cómo es una profesión, qué puede resolver si elige tal o cual profesión y de qué manera podría insertarse en el campo laborarl. La idea es que el alumno pueda tener, en la medida de lo posible, una representación fiel de lo que implica estudiar una carrera profesional y desempeñarse en tal.

En este caso, los docentes podemos trabajar con los aprendizajes previos de nuestros estudiantes con respecto a profesiones, intentando un espacio de intercambio con las representaciones que ya tienen construidas y presentándoles alternativas para que reconstruyan y obtengan representaciones cercanas a la realidad.

martes, junio 08, 2010

El aprendizaje en la escuela

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Aprendizaje es apoderarse de nuevos significados que antes no existían o no estaban claros.

Bajo esta premisa, el aprendizaje constituye a apropiación del mundo en el que vivimos, el cambio en las estructuras cognoscitivas, que un sujeto realiza mientras asimila la realidad.

Es por esto, que cuando alguien aprende, lo hace para sí mismo, es decir, al aprender, existe una transformación individual. En este tenor, nos podríamos preguntar, ¿quién puede “provocar” un aprendizaje en otro?

Pues lamentablemente, no depende más que de la persona que tiene el interés en el descubrimiento y la reorganización de los propios esquemas.

El aprendizaje significativo en la escuela, se plantea entonces desde las necesidades personales, se obtiene con lo que el estudiante hace o deja de hacer a propósito de unos contenidos temáticos, pero sobre todo, de lo que ya está presente en su umbral de desarrollo para adaptarse al mundo.

Desde este lugar, e aprendizaje sucede mediante la experiencia, que conduce a la asimilación de la realidad por parte del sujeto, y luego, se produce un cambio en la organización de sí mismo. Entonces, lo que un docente mejor puede hacer, es escuchar las necesidades de los alumnos y crear condiciones en el aula que faciliten una percepción diferencia del campo de la experiencia.

A asimilar nuevos y viejos significados y acomodar los viejos significados a os nuevos, se produce la actualización del sujeto que aprende.

En el caso del aprendizaje situado, se plantean, desde la estructura cognoscitiva, dos aspectos importantes: el interés del estudiante por aprender algo y las posibilidades reales de que aprenda. Así que la labor del docente será favorecer el descubrimiento por parte del estudiante. Las situaciones educativas deben organizarse en función de las posibilidades de desarrollo cognitivo, esto es a lo que se le conoce como Zona de Desarrollo Próximo.

Todo aprendizaje se da en la acción, sin embargo, no es la acción en sí misma suficiente para movilizar la organización de esquemas de un sujeto, únicamente si existe interés adaptativo por parte del estudiante, así pues, al elegir una acción, tendremos que analizar si tiene viabilidad movilizadora.

Si el aprendizaje es una manera de estar en el mundo y adaptarnos a él, la evaluación en la escuela se complica cuando sólo se toman en cuenta aspectos operativos o memorísticos, sin propiciar la reflexión que el sujeto lleva al momento de enfrentarse a una acción. El sentido socio-ético y el sentido teórico-práctico siempre serán opuestos al espíritu de competitividad neoliberal, por lo tanto, la escuela debe acudir al desarrollo de competencias que impliquen el aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y el aprender a ser.

Vargas, X. (2005) "El aprendizaje y el desarrollo de las competencias".

lunes, junio 07, 2010

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?


Por: Corina Ruiz Flores Frausto

A lo largo de la historia, la escuela ha tenido un papel fundamental en la sociedad, principalmente, porque ha tratado de apoyarla con personas preparadas ante los cambios vertiginosos del mundo. Ante ello, la investigación educativa se ha centrado en encontrar aspectos que sean determinantes para construir escuelas de calidad, que logren ser alternativa de transformación de la vida social.

Desde el siglo pasado, la psicología cognitiva ha realizado aportes que han dejado huella en la teoría curricular y en los enfoques educativos, como es el que recientemente acogió la reforma integral a la educación: las competencias.

En definitiva, el enfoque por competencias tiene una gran congruencia con los planteamientos constructivistas y cognoscitivos, por ejemplo, si revisamos a Bruner y el aprendizaje por descubrimiento, que otorga gran importancia a la experimentación directa con la realidad, a fin de que un estudiante pueda aprender lo que es relevante, comprender estructuras y así teorizar, nos indica una clara competencia que toda persona que llega a la escuela, debiera tener.

Pero si continuamos, y analizamos el aprendizaje significativo que explica Ausubel, notaremos la importancia de los conocimientos previos de nuestros alumnos, con el propósito de lograr una significatividad lógica y psicológica, a partir de las cuales, los aprendizajes en la escuela se convertirán en útiles y aplicables a lo largo de la vida, aspecto que  pondera el enfoque de las  competencias, debido a que, como ha sido analizado varias veces, la escuela no ha logrado que los contenidos, principalmente disciplinares, sean “usados” por los estudiantes en sus asuntos particulares y puedan resolver problemáticas de sus vidas

Gagné menciona la importancia de que la escuela trabaje con desafíos para los estudiantes, los estímulos serán siempre un reto y reforzarán, no sólo lo aprendido, sino la disposición hacia el aprendizaje y el docente, además de ser capaz de trabajar con tareas complejas, también debe apoyar a la elaboración de secuencias didácticas que favorezcan al máximo los aprendizajes. Si nos detenemos un momento a pensar en estos planteamientos teóricos, encontraremos concordancia con las competencias docentes que menciona la reforma integral a la educación.

Enfatizaré en Piaget, suizo que estudió la epistemología genética del aprendizaje, define la inteligencia y considera estadios cognitivos de desarrollo, de los cuales se desprende la teoría de la asimilación y acomodo, aprender, por tanto, se convierte en una situación de equilibrio – desequilibrio – reequilibrio para el individuo, que lo conducen a la construcción de nuevos esquemas de conocimiento. De nueva cuenta, se le da importancia a la elaboración de tareas complejas para lograr el aprendizaje, y enlazándolo con el tema que hoy nos ocupa, las competencias. Para ser competente, el sujeto debe ser capaz de resolver situaciones reto, que no sólo serán importantes en los conocimientos escolares, sino en sus prácticas sociales.

Y de manera especial, notaremos cómo los aportes teóricos del ruso Vigotsky, han revolucionado las concepciones sobre aprendizaje escolar, al establecer la zona de desarrollo próximo, se entiende que la escuela es una institución social, donde se preponderan las prácticas sociales de los sujetos, donde el lenguaje hace el papel de mediador entre profesor y alumno, y de esa manera aprendemos, en la interacción social. Para el enfoque de las competencias, Vigotsky, sin saberlo, ha dado fundamento a muchas de las competencias genéricas establecidas en la reforma integral a la educación, puesto que son sumamente importantes los haceres individuales que tienen un fin social y que unos permiten la existencia de los otros, recreándolos y produciendo un proceso dialéctico.


Si he de elegir una sola concepción, creo que el socioconstructivismo empata mejor con las competencias.

jueves, mayo 27, 2010

El papel del docente frente las competencias

“Enseñar en la actualidad es concebir, establecer y controlar situaciones de aprendizaje, siguiendo los principios de pedagogías activas y constructivistas”.



Por tanto, el papel del profesor se centra en trabajar por proyectos y tareas complejas, retos que hagan a los estudiantes movilizar sus recursos cognoscitivos, sus conocimientos y habilidades, orientando los contenidos claramente al desarrollo de las competencias.

El profesor tendrá que analizar y definir sus propias capacidades y competencias, realizar una tarea de autoreflexión, que le permita conocerse, para así apoyar a sus estudiantes a desarrollar las competencias deseables.

Las competencias del docente se agrupan en las siguientes categorías:

a) Saber administrar la clase como una comunidad educativa.
b) Saber organizar el trabajo en espacios-tiempo más extensos de formación (ciclos, proyectos de escuela).
c) Saber cooperar con los colegas, los padres y otros adultos.
d) Saber concebir y hacer vivir dispositivos pedagógicos complejos.
e) Saber suscitar y animar gestiones de proyecto como método de trabajo regular.
f) Saber situar y modificar lo que da o retira de sentido a los conocimientos y a las actividades escolares.
g) Saber crear y administrar situaciones – problema, identificar obstáculos, analizar y reencuadrar las tareas.
h) Saber observar a los estudiantes en el trabajo.
i) Saber evaluar las competencias den un proceso de construcción.

Fuente: Perrenoud, P. (2000) Construir Competencias. Entrevista. Universidad de Ginebra.

¿Para qué las competencias?




Competencia: “es la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones” (Perrenoud, 2000).

La escuela ha tomado un enfoque curricular al que se le llama “por competencias”, ¿por qué?, la principal razón es porque en el aula, lo que aprendemos no nos permite enfrentar muchas situaciones, no obstante, al tratar de utilizarlos en nuestra vida diaria, no se solucionan aspectos concretos de los individuos. Por el contrario, se dice que es necesario aprender, para convertirnos en “buenos ciudadanos, tener un buen trabajo”, aspectos demasiado globales.


La idea de las competencias es apoyar a que en la escuela se trabaje más con la transferencia y movilidad de los contenidos disciplinares y las capacidades generales, es necesario trabajarlos  e involucrarlos expresamente. Esto, por supuesto, requiere tiempo, gestiones y situaciones apropiadas, tratando seriamente la antigua problemática de memorizar y acumular saberes, pasar exámenes, sin movilizar esos acervos a la vida cotidiana, a la familia, al trabajo, la ciudad, etc.


Precisamente por ser una situación de gran relevancia para la escuela, el enfoque por competencias debe establecerse a partir de un análisis de situaciones y de las acciones que queremos, se ejecuten, de esto podremos obtener los conocimientos para la escuela, tal como se mencionó anteriormente, la transposición didáctica debe realizarse con cuidad y con tiempo para ser reconstruida.


Las competencias que deben aprender los estudiantes en la escuela para sustentar su autonomía, están clasificadas en ocho categorías:
a)      Saber definir, evaluar y hacer valer sus recursos, sus derechos, sus límites y sus necesidades.
b)      Saber, individualmente o en grupo, diseñar y conducir proyectos, desarrollar estrategias.
c)       Saber analizar situaciones, relaciones de los campos de fuerza de manera sistemática.
d)      Saber cooperar, actuar en sinergia, participar en un colectivo, compartir un liderazgo.
e)      Saber construir y animar organizaciones y sistemas de acción colectiva de tipo democrático.
f)       Saber administrar y superar conflictos
g)      Saber jugar con las normas, servirse de ellas, elaborarlas.
h)      Saber construir ordenamientos negociados más allá de las diferencias culturales.

Fuente: Perrenoud, P. (2000). Construir competencias. Entrevista, Universidad de Ginebra.

lunes, mayo 24, 2010

Ciudadanía en el aula



De las diez nuevas competencias para enseñar que sugiere Perrenaud (2004), se encuentra la de “organizar y animar situaciones de aprendizaje”, donde se menciona la competencia docente para trabajar a partir de las representaciones de los alumnos.

Mucho se habla del “conocimiento previo”, que al final de cuentas, es un sistema de representaciones con coherencia, que ayuda a tener una explicación del mundo y se reconstruye subrepticiamente.

Crear situaciones didácticas en el aula a partir de representaciones de los alumnos, no es dejarlos expresarse para corregirlos enseguida, “lo importante es darles derecho de ciudadanía en la clase, interesarse por ellos, tratar de comprender sus raíces y su forma de coherencia, no sorprendernos de que éstas reaparezcan cuando las creíamos perdidas. Por esta razón, debe abrirse un espacio a la palabra, no censurar de forma inmediata las analogías falaces… con el pretexto de que conducen a conclusiones erróneas” (Perrenaud, 2004; 21).

Y es que, con frecuencia, el docente cree lo que él sabe, es sencillo de aprender para sus estudiantes, y rara vez se pone en el lugar de ellos, sin darse cuenta que “la mayoría de los conocimientos cultos son contrarios a la intuición” (Perrenaud, 2004; 22).

Recordemos que aprender es reestructurar nuestro sistema de comprensión del mundo y esto requiere de un importante trabajo cognitivo.

Fuente: Perrenoud, P. (2004). "Diez nuevas competencias para enseñar. Invitación al viaje". Biblioteca de aula. Barcelona, España.

viernes, mayo 21, 2010

Así enseño

Por: Corina Ruiz Flores Frausto.

Me he fijado que cuando más éxito tienen las clases, es cuando los estudiantes opinan y tratan de explicar alguna situación. De repente todas las alumnas comienzan a participar, y más si se sienten identificadas con el tema que estamos tratando.

Mi clase es Orientación Vocacional y se presta mucho para que se analicen temas en torno a experiencias personales y de otras personas conocidas; se torna un ambiente de reflexión y todas intentan encontrar respuestas a las interrogantes de sus propias compañeras, luego intento yo participar orientando las opiniones para que logren ser mediadas y conceptualizadas.

Lo más complejo para las estudiantes es comprender teoría que creen que no les ayuda, por eso, mis intenciones al planear la clase, son generar siempre una especie de mesa redonda, o debates, en donde no concluimos una respuesta correcta, sino que dimensionamos diferentes puntos de vista alrededor de la idea de vocación, elección vocacional, profesiones, universidades.

En otras ocasiones, explico conceptos y les pido a ellas ejemplos, además, ellas realizan sus propios apuntes y los leen para que las demás corrijan o complementen sus definiciones. En estos casos, intento que sea por turnos y tiempos. Luego, en las clases siguientes, hago sesiones de preguntas y respuestas, en donde aclaramos dudas, y entre todas respondemos. Lo que les entusiasma a las estudiantes es que las preguntas son confidenciales, pero entre todas las respondemos.

Me doy cuenta que mis clases no son muy estructuradas, no planeo pensando mucho en momentos específicos del contenido, sino más bien, intento que ellas se involucren y participen, si no es hablando, que sea escribiendo, pensando, preguntando por escrito. Quizás esta metodología es interesante en muchos sentidos y tiene muchas ventajas, pero una desventaja es que no tengo una sistematización del contenido, sino que me guío a través de los temas.

A grandes rasgos, esa es la manera en la que enseño ;)

La aventura de ser maestro

Por: Corina Ruiz Flores Frausto

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Al leer el texto "La aventura de ser maestro", me di cuenta de que es una tarea compleja, pero en ella debemos encontrar nuestra identidad y las alegrías de la vida.

Menciono esto porque creo si somos maestros es porque a ello dedicamos nuestras vidas, aun cuando tengamos una vida personal, es claro que ser docente nos marca y nos ayuda a seguir siendo nosotros mismos. Somos docentes y personas dentro y fuera del aula.

Además de ser un texto muy preciso y una radiografía de las situaciones que nos suceden a los maestros, me di cuenta de lo valioso que es escuchar más a los alumnos y atenderlos, volverme más humilde y aprender de lo que ellos quieren aportar a la clase, de aprender de sus comentarios, de ser más servicial ante sus sugerencias y propuestas.

No siempre tenemos la razón, ni siempre tendremos los mejores métodos, es bueno escucharlos aunque nos parezca que "perdamos tiempo"; escuchar es una ganancia que nos hará recuperar lo perdido.

En lo personal, me agradó mucho el texto, estaba muy coloquial, entendible y fácilmente digerible. ;)


Fuente: Esteve, J. "La aventura de ser maestro" (Universidad de Málaga)

Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos / Universidad de Navarra. 4 de febrero de 2003

Los saberes de mis estudiantes

Por: Corina Ruiz Flores Frausto.


En definitiva, mis estudiantes utilizan el internet con un medio reservorio y de socialización, sin embargo, sus opciones parecen limitadas y muy concretas, parecen los mismos sitios los que visitan con frecuencia y pocas son las que pueden pensar en que internet también nos brinda la opción de producir, hacer aportaciones más profundas y aprender contenidos académicos. Por lo que me han contestado, pareciera que se centran en el internet como un medio de entretenimiento.

A pesar de ello, tienen habilidad para utilizar los buscadores y para comprender rápido el proceso de subir y bajar información, hacer comentarios e intercambiar ideas. Al buscar algún tema, quizás no sean tan hábiles para elegir las mejores fuentes, pero escogen entre las opciones que les aparecen, descartando información y privilegiando otra.

El hecho de que estén familiarizadas con estas actividades, permite que puedan comprender otros procesos con mucha facilidad, al menos en la materia que yo imparto, Orientación Vocacional, se vuelven indispensables sus conocimientos sobre internet, pues en el mundo tecnológico en el que nos desenvolvemos, las escuelas de nivel superior tienen su propio portal electrónico, además, hay muchas organizaciones que tienen sus páginas web en donde ofrecen servicios vocacionales gratuitos. Anteriormente, yo bajaba esa información, la imprimía y se las daba a conocer en clases, ahora puedo aprovechar sus conocimientos para que ellas mismas intenten navegar en esos sitios cibernéticos.

De tal manera que el docente actuará como guía para darles apoyo. Es importante que él mismo pueda tener esa información antes, que la conozca, que visite los portales para que luego pueda ser claro con las instrucciones a los estudiantes, porque en caso de escuelas como en la que yo trabajo, no tenemos acceso a internet para todo el grupo, sin embargo, sí se pueden dar muestras para que ellas, en equipo, se turnen para pasar al laboratorio y guiarse unas a otras en la búsqueda de información. Otra opción es que intenten visitar por ellas mismas las páginas y revisar en clases qué obtuvieron y cómo dando una misma instrucción para todo el grupo, podemos llegar a tener diferentes fuentes de información.